«No me hace falta la luna… me conformo con dos o tres segundos de ternura»– Aute.
Ay tú,
una de las emociones que he experimentado en los últimos tiempos es la ternura:
Ternura en un abrazo, en unas palabras directas al corazón, en una caricia, en esa mirada llena de dulzura que te traspasa el alma, en una sonrisa…y si ahora es cuando le doy significado.
En nuestra vida nos enseña muchas palabras,adjetivos,expresiones que las vas usando una tras otra, hasta que un buen día abres los ojos y las entiendes y a mí me ha pasado esto con la ternura.
Este fin de semana he tenido la suerte de mirar a los ojos mas puros y sinceros que hay, el de un niño pequeño; he tenido la suerte de recibir su sonrisa al mirarlo, de jugar con él, de cogerle la manita y ver como se va descubriendo cada uno de sus dedos y como se asombra mirándolos; y mas suerte aún he tenido cuando me daba esos segundos de poder mirarle embobada llenándome con ese brillo que desprenden sus ojos y si, me produce ternura esos instantes. Y doy gracias por ello.
Me produce ternura ver como la madre consuela a su hijo, como le da todo su amor y se desvive con una caricia, con un te quiero y le da lo mejor de sí misma porque es su hijo.
Que amor mas puro y verdadero que el de una madre con su pequeño, por eso este post te lo dedico a tí: Por tu fuerza, valentía, amor incondicional, generosidad y porque cada minuto, segundo de tu vida la vives con una sonrisa, le enseñas y explicas como son las cosas porque así quieres que crezca tu pequeño.
«Vive positivo, siente positivo»