Te echaba de menos…
Pero parece, que las horas que nos separan hacen que mis días sean incluso más cortos y se esfumen en cada tic tac del reloj. Por ello hoy me tomo el día de descanso de TODO.
Me levanto después de haber dormido pocas horas y con la sensación de querer aprovechar el día y dedicármelo a mí. Así, después de desayunar cojo el camino, mi música y comienzo a andar rumbo a un parque que vi hace unas semanas y me apetecía recórrelo tranquilamente. Sin tener muy claro por donde tenía que ir, me puse la «playlist» en aleatorio, y mis pasos me fueron llevando por las calles de Quito mientras observaba a la gente, los edificios e incluso algunas escenas que a día de hoy me siguen llamando la atención; y acompañada por todos mis pensamientos que en forma de imágenes y sensaciones pasadas se alborotaban en mi cabeza.
Así, sin saber muy bien cómo, llego a un parque lleno de artistas vendiendo cuadros coloridos, puestos de pulseras de muchos colores, camisetas varias, artesanía del lugar, familias disfrutando del domingo, puestos de comida callejera, y mientras mis ojos se acostumbran a tanta diversidad, me siento en un banco aprovechando el único rayo de sol que aparece entre las nubes… y entre melancolía, tranquilidad y dejándome llevar por el ambiente reflexiono:
La vida fuera de tu ciudad, de tu país, de tus costumbres, de tu gente, en definitiva de todo lo que conoces…en muchos momentos se te hace cuesta arriba y te preguntas.
¿Qué estás haciendo con tu vida?.
Y en otros momentos, sin embargo, conoces tantas cosas, costumbres, paisajes, comidas, gente nueva… que te da un subidón de adrenalina de ver todo lo que estas aprendiendo, evolucionando e incluso cambiando y afirmas:
¡ Qué afortunada soy!.
Y ahí ando yo, subiendo y bajando, aprovechando los momentos soleados del día para fortalecerme en los lluviosos, anhelando lo que no creía posible y disfrutando de lo imprevisible. Dejando correr el reloj sin preguntas ni respuestas, sin prisas pero sin pausas y sobre todo abriendo los ojos, destaponándome los oídos, saboreando cada jugo en las comidas y olores en las calles.
Y aunque si, al leer esto puede parecer todo muy tópico, idílico y bonito…es sólo una muestra de lo que puedes hacer si das un paso atrás y observas desde otro ángulo la perspectiva de las cosas…
“Tu manera de ver la vida es la mejor manera de cuidar de ti mismo.
Tu perspectiva es lo que te hunde o te levanta. Y la actitud es algo que podemos elegir.” – Spencer Johnson
Oye tu, buenos días ! Que semejanza Dios!
Yo también salgo por ahí a pasear de vez en cuando con mi cámara al cuello sin saber dónde llegaré a pararme o cuando decidir dar la vuelta, aún siendo conocida mi cuidad, siempre hay algún rincón desconocido y que no pasa desapercibido….
Observo todo, sobre todo edificios y casas antiguas en cuales me paro mirando cada detalle y preguntándome cual será su historia….
Cerca o lejos, todos buscamos ese momento para nosotros mismos, evadirnos de todo y tal como tú. ..disfrutar de las cosas sencillas y situaciones inusuales de las cuales aportan ese granito de vida que nos recuerdan que hay que seguir adelante….
Cerca o lejos, antes o después, me tienes. Si, Tú.
Me gustaMe gusta
+34616775507
Me gustaMe gusta