El mundo a través de ti

Si quieres dominar la ansiedad de la vida, vive el momento, vive en la respiración (Amit Ray)

¿Te ha ocurrido alguna vez que has salido de casa y no recuerdas si has dejado la plancha encendida?. 

O quizás, ¿Te has pasado un buen rato buscando las gafas… y resulta, que estaban delante  tuya?.  

¿ Has llegado a tu destino sin saber muy bien que calle has cruzado ?. O a lo mejor, has entrado en tu dormitorio y no recuerdas muy bien para qué?.

Estos son algunos ejemplos, que te han podido suceder en el día a día, muy probablemente por el ritmo vertiginoso que llevamos.

El no ser consciente de lo que ocurre a diario, de lo que ocurre a tú alrededor, y sobre todo, el no parar para estar contigo. Hace que la percepción de las cosas se vaya disipando y llegues a tomar como normal, no escuchar a tu hijo cuando dice tú nombre, no oler las flores del jardín que tú mismo has plantado, no escuchar la letra de la canción que tanto te gusta y lo mas importante por lo menos para mí, no ser consciente de lo que estas viviendo.

¿Conoces el término Mindfulness?.

Es nada mas y nada menos, que tomar consciencia de las experiencias que estamos viviendo en el momento presente. Si, venga, vuélvelo a leer: tomar consciencia de las experiencias que estamos viviendo en el momento presente.

Esto que aquí escrito queda muy bonito, son muchos mas que palabras.

La primera vez que me hablaron de mindfulness me pusieron un ejemplo muy sencillo que me hizo abrir los ojos, te cuento:

—¿Te gusta el café ?, me preguntó mi amigo.

—y yo le contesté, ¡claro!.

— Y, ¿ cuando tomas una taza de café que ocurre?, me dijo él.

— Extrañada pregunté: ¿ cómo que qué ocurre?.

– Si, te explico: te sirven un café y te lo tomas, eso está claro; pero, ¿ te has parado a sostener la taza entre tus manos en un día de frío, sentir el calor que desprende, observar el «humo» intentado escapar del recipiente, mientras al inspirar, el aroma del café recién hecho te llena todos tus sentidos, para así, tomar un sorbo de la taza y sentir como va llegando a tu estomago? y lo mejor, durante ese breve instante, no pensar más allá.

Ojiplática miré a mi compañero y le dije: pues no, no hago todo eso (la verdad) pero me apetece probarlo. Así que me dirigí a la cocina y me hice el café.

El resultado reconozco que fue sorprendente y me gustó bastante, así qué de vez en cuando lo repito y observo que ocurre a mi alrededor. Te animo a que lo pruebes, un café, una taza de té…lo que mas te apetezca.

Por que te cuento todo esto; ayer decidí apuntarme a un taller de mindfulness y ver que mas me podía aportar a parte de aquel momento con  mi taza de café.  Y te puedo decir, que tras varios ejercicios prácticos lo que mas me gustó y resume mi aprendizaje, es:

En el momento que tomas consciencia de cualquier actividad que estas realizando en tú vida, tus sentidos se agudizan y percibes sensaciones que haciendo lo mismo no percibirías.  Para mí fue una experiencia muy gratificante el ir caminando por la calle y sorprenderme viendo, escuchando e incluso oliendo a cada una de las personas con las que me cruzaba y tan sólo por el hecho de estar presente en los pasos que daba mientras caminaba.

Si, sé que suena extraño pero, ¿ por qué no te animas por un instante a ser consciente de lo que haces?, y si te apetece compartirlo conmigo ;).

«Tu cuerpo vive en el presente. ¿Y tu mente?».

 

Feliz semana!!.