“Ellos no podrán hablar pero si sabrán acompañar tu silencio”.
Había sido un largo día de trabajo, aún tenía los síntomas del jetlag pero había quedado para tomar un vinito y aunque la pereza intentaba que me fuera a casa, tomé rumbo para la taberna donde habíamos quedado.
Una vez allí y conforme la conversación iba fluyendo sobre los efectos de la distancia y de todo lo que echaba de menos en Ecuador. Me entregaron una bolsa con algo envuelto,
— Para que no te sientes sola y te haga compañía en Quito.
En el otro lado del envoltorio algo comenzaba a sonar:
Woof,Woof (inglés)
Blaf, blaf (alemán)
Wan , Wan (japonés)
Guk, Guk (Indonesia)
Meong, Meong (coreano)
Guau, Guau,Guau, Guau…
Algo sonaba fuera de esa bolsa de plástico, sonidos crujientes iban aumentado. La Luz se iba haciendo cada vez más y más fuerte, y de repente alguien me cogió. Sonriendo y mirándome muy atentamente me decía:
—Ohhh ¡qué bonito!! ¿Y esto?? … Se reía sin parar.
Yo la verdad estaba un poco desubicado, ¿dónde estaba? ¿Quién era esa chica? Y porque me miraba y me llamaba WIKI sin parar.
Y de esa manera nos conocimos.
Yo pensaba que iba a ser como el resto de chicas, me iba a dejar abandonado en la estantería y el aburrimiento me mataría.
Por suerte o por desgracia…jeje… nos hemos convertido en grandes compañeros de viaje.
Y así comenzó:
Si, decidí llamarle WIKI y llevármelo como compañero de viajes al resto del mundo y de alguna forma comenzar a ver los lugar desde «un enfoque canino».
Wiki en Baños
El primer lugar que visitamos fue Baños y el Puyo en Ecuador, pero os dejo a WIKI para que os lo cuente:
Cuando baje del coche me encontré en mitad de la selva sin saber muy bien como había llegado al Puyo. Me enteré que íbamos camino de la cascada Hola Vida y que ibamos a pasar el día por aquí. Así que nada más llegar nos dimos un refrescante baño para limpiarnos de todo el stress de los días anteriores ( por lo menos eso decían ).
En la hora de la comida nos llevaron a un poblado en donde nos ofrecieron Maito de pescado, y aunque como buen perro esto del pescado no va conmigo, los comentarios que escuché era que estaba muy rico.
La verdad que disfrute mucho con mis nuevos amigos, me llevaban de un sitio a otro y sólo sonreian parecian muy felices.
Tengo que reconocer que hasta ahora la vida de perro ha sido muy tranquila y nunca me imaginé cosas como estas:
Ir al Mirador de Indichuris y entrar en la boca de un mostruo… Pero no me pasó nada!!. Y Después de un día muy intenso nos fuimos a dormir.
Al día siguiente estuvimos visitando el pueblo de Baños, la casa del árbol y el Pailon del diablo.
La casa del árbol y su columpio.
Pailón del diablo
Y lo que más feliz me hizo fue que al final del día me bautizaron, y en ese momento fui consciente de todas las aventuras que me quedaban por disfrutar con Mar.
Hasta el próximo viaje.- Guau, Guau.