Dicen que….»La Navidad es tiempo de unión, de estar en familia, de decorar el árbol, la casa, iluminar las calles de luz y hacer intercambio de regalos. La familia y los amigos se reúnen alrededor de una comida abundante y se ofrecen los mejores deseos para el año siguiente…»
Para mi, la Navidad es tiempo de reencuentros, de buscar una excusa para verse y sobre todo para decirle a la gente lo mucho que les quieres y hacer buenos propósitos. Y como no, de comer de beber, salir y entrar.
Este año que he pasado mucho mas tiempo fuera de mi ciudad, de mi gente y sobre todo, he pasado mucho tiempo alejada de la rutina y de lo que la sociedad llama normalidad que sentada en el sofá de casa de mi madre… cierro los ojos y recuerdo otros tiempos antes de volver al presente.
Otros tiempos, en los que nos íbamos al campo con toda la familia y poco a poco, íbamos recibiendo a los tíos a los primos, que venían de distintas ciudades para reencontrarnos y compartir una navidad diferente. Una navidad en la que la casa era una locura, entrando y saliendo, encendiendo la chimenea, comiendo, cantando villancicos, paseando, disfrutando de la llegada de papa Noel. Unos días locos en donde no te dabas cuenta, pero el tiempo pasaba muy deprisa.
Otros tiempos, en donde el salón de mi casa se llenaba del humo de tu pipa, del olor del vino recién abierto y de las panderetas sonando al ritmo de los más pequeños que efusivamente cantaban » ande ande ande,la marimonera, ande ande ande que es la nochebuena».
Otros tiempos donde fuimos a Puente Nuevo, La Rambla, a Madrid, a Córdoba, y ahora el tiempo presente lo disfrutamos en Sevilla.
Y por el tiempo presente quiero brindar con todos vosotros, por los que están y los que no están. Por ti, que te echo tanto de menos!!; y entre burbuja y burbuja desearos unas felices fiestas rodeados de tiempo, de ese tiempo que es tan necesario compartir con los que más queremos…