
Ella perdió su dirección,
Su veleta, ya oxidada por el salitre Del Mar
No le dejaba orientarse.
Su norte era su sur y por el oeste amanecía para ver atardecer en el este.
El sonido de una luz lejana le sorprendió
Abrió sus brazos y dejó que el viento
La meciera hasta que se quedó dormida…
Continuará….